Hay ocasiones en las que
realmente no entiendo lo que pasa, quiero desaparecer y simplemente volar al
mundo dentro de mí, donde todo es color, mágico, y único, pero la vida es real
y también es mágica llena de color y única, que no la entienda en algunas ocasiones
no quiere decir que ha perdido su belleza…
Vivir, es simplemente tener los
ojos abiertos, y no hablo de los ojos físicos -aunque también hay que abrirlos-
hablo de los ojos de la conciencia.
A veces me aparto tanto de lo
que soy, que digo y hago cosas que no son propias de mi, y es ahí donde no
logro entender lo que sucede, algo dentro de mi me recuerda quien soy, es como si gritara por ser soltado de las expectativas, el miedo, y
hasta del orgullo, todo esto es parte de la vida, no es malo, pero ¿me deja ser
yo?, y a todas estas, ¿Quién soy?, la que escribe estas líneas, la que llora al
leerlas, o la que simplemente no les presta atención, todo esto siento dentro
de mí, y me pregunto. ¿Qué hacer?
Sentir… Vivir… simplemente eso,
cada etapa, cada sentimiento, cada momento penoso, vergonzoso y hasta aburrido,
es necesario, al igual que los momentos alegres y dinámicos, todo es mágico,
todo es necesario.
A veces, nos dormimos, con los
ojos físicos abiertos, y a veces despertamos y nuestros ojos físicos cerrados…
No todo aprendizaje es dulce, si
todo fuera así, seria aburrido, a veces hay que probar lo amargo, lo agrio y lo
salado, para anhelar lo dulce…
Que hoy me toque el caramelo
amargo no quiere decir que los caramelos dulces se han acabado, quiere decir
que es una oportunidad de saborear algo diferente y aprender de él…
Escribo lo que siento y si has pasado por un día como el de hoy en mi vida, espero podamos vivir y dejar de querer entender... aprender y dejar de quejarnos...
Perdemos horas valiosa de nuestro tiempo quejándonos y en las horas siguientes ¿que haremos?
Solo tu lo decides...
Por: Yris Ruiz
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