Según una antigua profecía andina llegará el día en que el espíritu femenino se despertará del letargo y luchará para eliminar el odio y la destrucción de la tierra; y dará inicio a un mundo de amor y paz, hermandad y armonía”.
En su largo camino de aprendizaje la mujer será capaz de encontrar su fuerza de voluntad, su coraje, el conocimiento y la energía necesaria para cambiar el curso de su propia historia, haciendo de cada dolor, de cada soledad, de cada tristeza, un mundo de alegría, de amistad y de plenitud.
¿Cómo se aprende a ser una verdadera mujer?
Estudiando atentamente la naturaleza de su entorno y de su ser..
Aprender a ser ella misma, ella misma y nadie más.
A menudo se construye el trayecto, recogiendo trozos de la existencia de los otros ,intentando plasmarlos sobre modelos impuestos desde afuera. Con estos trozos se teje una manta para ocultar su sentires y emociones...
Y ese no ser...duele...
La verdadera mujer se descubre en su verdad y sigue su camino plenamente consciente de Sí misma.
El arma más potente de una mujer es su energía interior que la proteje tanto a ella como a todos los que ama.Es por esta razón que tendrá que aprender a descender a su mundo interno: solamente cuando descubra su verdadera esencia podrá usar toda su energía interior.
Un hombre cercano a una verdadera mujer se diviniza.
Para descubrir los misterios de la divinidad el hombre debe penetrar en el corazón de la mujer porque la Pachamama quiere sólo aquello que la mujer desea.
Si la Pachamama es amor, también la mujer lo es.
El hombre debe considerar a la mujer como la versión de la naturaleza creadora cuya moral se basa en el respeto por la vida.
Una vez que haya comprendido la potencia que reside en su corazón, podrá alzar su cabeza, mirar con amor y dulzura y accionar al mismo tiempo con serenidad y determinación.
A través de la mujer el hombre puede alcanzar lo Absoluto, por eso es tan importante para ella direccionar su propia energía.Si logra tender ese puente de energía, el hombre que lo recorrerá sabrá que ella es el camino capaz de conducirlo a la divinidad.
La mujer que conoce la armonía mantendrá la serenidad también en los momentos más difíciles; sus ojos reflejarán la pureza de su alma y se iluminarán de su belleza interior, aquella que nunca se deteriora.
Y cuando finalmente logre superar cualquier tipo de peligro, entonces aprenderá a viajar en el tiempo y en el espacio.
Existe una profecía según la cual la tierra al comienzo del tercer milenio sufrirá profundos cambios.Llegará el momento en el cual el espíritu femenino se despertará de un letargo de más de cinco siglos para dar origen a un mundo de paz y armonía.La salvación de la humanidad está en manos de la mujer quien tiene que volverse verdadera para poder encontrarse con otras mujeres y unidas salvar al planeta.
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